Nuestra criadora Rocío no da los siguientes consejos

¿Está bien ponerle un cascabel al gato en el cuello?


Asociar la imagen de un gato a un collar con cascabel es algo mucho más frecuente de lo que imaginamos. En las ilustraciones de cuentos infantiles, en importantes obras literarias y teatrales, en producciones cinematográficas, campañas publicitarias… ¡hasta en el refranero español! Gatos y cascabeles han ido tradicionalmente de la mano y, a día de hoy, todavía existen muchísimas personas que continúan 'poniendo el cascabel al gato'. Sin embargo, por muy gracioso o bonito que nos pueda parecer ver a nuestros mininos caminar y jugar al compás de ese dulce tintineo, el uso de este complemento podría ser bastante perjudicial para ellos en diferentes sentidos.


Más allá de una simple función estética, muchas personas deciden colocar a sus mascotas un collar con campanilla para poder localizarlos fácilmente.

Su sentido del oído está especialmente desarrollado, llegando a captar frecuencias totalmente imperceptibles para los humanos, siendo capaces de percibir ultrasonidos de hasta 50 000 Hz, 30 000 Hz más que los humanos. Por esa razón, el constante repique de un cascabel puede resultar especialmente molesto para ellos, pudiendo hacer que entren en un permanente estado de ansiedad y nerviosismo.

Defiinitivamente yo no recomiendo el uso de este tipo de accesorios pues a pesar de que no existen evidencias científicas concluyentes, la proximidad del tintín a sus orejas puede provocar a largo plazo daños permanentes en el tímpano y pérdidas auditivas debido a esta hipersensibilidad que tanto les caracteriza.