Nuetra criadora Rocío no da los siguientes consejos






¿BEBE AGUA TU GATO REGULARMENTE?





Las pequeñas presas que cazaban en la naturaleza, como roedores o aves, contaban con un elevado porcentaje de agua, que se puede cifrar en un 70 %. Las ingestas que realizaban a lo largo del día les ayudaban a mantener su hidratación sin que apenas necesitasen consumir más agua.

Sin embargo, esta situación ha cambiado para la mayoría de los gatos domésticos, pues muchos de ellos son alimentados exclusivamente con pienso seco, cuyo contenido en agua es muchísimo menor en comparación con las presas que podían consumir. Esto lleva a que, si el gato mantiene su tendencia a beber poco, puedan surgir problemas derivados de una hidratación insuficiente.

Cuanto menos bebe un gato, menos veces va a orinar y esta orina estará más concentrada. Al permanecer más tiempo en el organismo, es más fácil que en ella precipiten cristales, capaces de desencadenar problemas tan graves como las obstrucciones del tracto urinario, que se producen cuando el gato no consigue eliminarlos por sí mismo. Esta situación también propicia la aparición de otras enfermedades a nivel urinario e incluso de patologías renales. Además, la correcta hidratación, junto con un aporte adecuado de fibra y la actividad física suficiente, son las bases del buen tránsito intestinal. Por eso es tan importante fomentar que nuestro gato beba la cantidad de agua que necesita. los gatos con los que compartimos hogar están acostumbrados a beber poca agua.

El agua para el gato tiene que estar siempre limpia y fresca, por eso conviene cambiarla con frecuencia. De lo contrario, puede rechazarla. El recipiente debe limpiarse a menudo. En este aspecto también son interesantes las fuentes, pues las hay con filtros o luz UVC.

El bebedero tiene que colocarse separado tanto de la comida como del arenero. De esta forma se evita ensuciar el agua. A los gatos no les suele gustar encontrarse restos en ella.